La importancia de crecer jugando…

La importancia de crecer jugando…

Por: Lic. Karina Molina Ferreyra
M.P: 8401
Unidad de apoyo Emocional de Diagnus S.A.

Crecer jugando…
La importancia del juego en el desarrollo del niño.
Así como una buena nutrición es necesaria para el crecimiento, el juego es fundamental para el
desarrollo. En los primeros años de la vida, el juego, como medio educativo, es un elemento muy
importante porque aporta mucho en el desarrollo cognitivo, social, emocional y en la formación de la
personalidad.
El primer juego fundamental entre la madre y el niño es el acto de amamantar; en él se establece una
sinfonía de miradas y de comunicación. En ese momento mágico el niño se va reconociendo como “un
otro”, la mirada de mamá nos da cuenta de nuestra propia existencia, en ella somos reconocidos y
valorados.
El juego es el lenguaje principal de los niños, mediante él, pueden expresar todo su mundo interno: lo
que les pasa, lo que sienten, lo que piensan. A través del juego el niño se comunica, primero a través de
gestos y expresiones de su rostro, luego aparecen las primeras manifestaciones del lenguaje, el gorjeo.
Es a través de la acción de jugar con la que el niño aprende a seguir reglas, a tener tolerancia, a sentir
respeto a sus compañeros, adquiere seguridad en sí mismo y al mismo tiempo que desarrollan todo eso,
disfrutan y se entretienen.
El juego es necesario para el desarrollo saludable, es la actividad más importante para los niños, es a
través de éste, que el niño puede interactuar con la familia, sus semejantes y todo lo que lo rodea. Para
que el juego transcurra de forma positiva es indispensable que la familia cree ambientes favorables y
seguros desde el punto de vista físico y psicológico, y que actúe como factor protector en su desarrollo .
El juego fortalece los lazos de los niños y los seres queridos con los que convive, favorece la
comunicación y el afecto. El juego en familia desarrolla el control emocional, a través de este el niño
logra reconocer señales afectivas y las emociones de otras personas.
Existen muchos tipos de juego, los cuales pueden estimular más de una de las cuatro dimensiones
básicas del desarrollo infantil (psicomotor, intelectual, social y afectivo-emocional). Las actividades de
aprendizaje y juego psicomotor ayudan a los niños a afianzar sus habilidades sensoriales, perceptivas,
motrices y sociales y los estimula a tomar decisiones creadoras. A través de él, el niño desarrolla sus
habilidades motrices, aprende a coordinar sus movimientos y controlar su cuerpo.
Un niño que no juega está perdiendo la herramienta de aprendizaje más importante con la que cuenta
en ese periodo de su vida. A través del juego, el niño desarrolla sus funciones psíquicas, como la
percepción, la atención, la memoria, el pensamiento, el razonamiento lógico, la imaginación, el lenguaje
en general. Este conjunto de capacidades servirán de base a los aprendizajes escolares y a las demás
actividades sociales que más adelante deberá aprender. Para que este proceso se desarrolle sin
problemas es necesario que el niño tenga la posibilidad de jugar en libertad. La libertad es un requisito
indispensable para que pueda expresarse, y la mejor manera de apoyarle es ofrecerle ayuda para
encontrar por sí mismo el juego que le permita disfrutar y, sobre todo, situarse en su entorno.
El juego y los juguetes estimulan el desarrollo emocional, los niños por medio del juego expresan sus
sentimientos y a menudo aclaran conflictos emocionales. Un juguete suficientemente bueno será el que
permita que la creatividad del niño se exprese, por el contrario, los juguetes demasiados técnicos y
sofisticados pueden limitar o interrumpir la capacidad inventiva.

El juego con otro niño facilita el desarrollo del pensamiento a través del diálogo, sin este apoyo, el
pensamiento y la imaginación se traban. El juego crea un espacio donde interactúan el pensamiento, el
lenguaje y la fantasía. Los niños pueden jugar solos, pero es más importante para su desarrollo que ellos
realicen una actividad lúdica social.

“Nuestro mejor regalo será, entonces, compartir esos momentos de juego, únicos y perdurables, que
permanecerán en nuestra memoria y en la de ellos indefinidamente”