Maternidad en la actualidad…

Maternidad en la actualidad…

Por: Lic. Karina Molina Ferreyra
M.P: 8401
Unidad de apoyo Emocional de Diagnus S.A.

Hoy la mujer busca el equilibrio entre vida social, laboral, crianza de sus hijos y actividad doméstica.
Maternidad es una práctica dinámica, donde las madres encuentran un contexto,
una historia y, por lo tanto, no se puede entender como un hecho natural,
atemporal e universal. Es necesario pensar –y hacer pensar– en “ser madre”,
mucho más allá de la biología.

El desarrollo de la investigación biomédica ha proporcionado la posibilidad de ser
madres a mujeres y parejas con dificultades para concebir, afectando a los valores,
las creencias y las representaciones que eran inamovibles. A modo de ejemplo, hoy
en día el matrimonio, no tiene sólo por destino la procreación, ni la procreación
está sometida a la exigencia del matrimonio, ni todos los matrimonios son iguales,
ni las mujeres quieren ser madres, sólo si están casadas. El deseo de un hijo se ha
convertido en la reivindicación de un derecho para muchas mujeres y no una
vivencia sobrevenida por la imposición biológica. Hoy día mujeres solas o con
pareja, homosexuales o heterosexuales, pueden ser madres, gracias a las técnicas
de reproducción asistida, a la adopción o maternidad subrogada. Debido a ello, en
la actualidad, la maternidad puede dejar de ser un destino femenino para ser una
opción, una potencialidad y una fuente de placer para las mujeres.

La naturaleza no fabrica madres, la maternidad es una relación social que no
depende del embarazo y el parto de una manera necesaria, sino que dependerá de
ciertas aptitudes que “son imprescindibles para el desarrollo emocional y social de
nuestros hijos”, como por ejemplo, el contacto piel con piel entre mamá y bebé, la
lactancia, el sostener en brazos al niño, etc.

Ser madre es mucho más que la intensa y vivida experiencia de dar a luz y criar un
hijo, es la clave para una toma de conciencia existencial de quienes somos (Matláry,
2002) por ello no debemos dejar de cuestionarnos, desde nuestra individualidad,
como queremos ser y como queremos vivir como mujeres y/o como madres.

En definitiva, “Madre no es quien deba serlo, si no quien quiera serlo”