Por: Dra. Nora Bueno
Cardióloga Fetal e Infantil – Diagnus
MP: 13369 ME: 3627/12394
Qué es una cardiopatía congénita?
Definimos así a la presencia de una o varias anomalías en el corazón diagnosticadas al nacer. Las mismas pueden detectarse durante el transcurso del embarazo y de su grado de complejidad dependerán los controles prenatales y el tratamiento postnatal a indicar.
Cuándo es el momento óptimo para examinar detalladamente el corazón fetal?
Según la guías y recomendaciones internacionales la pesquisa es recomendable realizarla en toda la población de embarazadas, ya que el mayor porcentaje de cardiopatías se detectan en pacientes sin antecedentes de riesgo. Se prefiere realizar el estudio entre las semanas 18-22 de gestación, si bien en los centros dedicados al Diagnóstico Prenatal y Medicina Fetal se realiza un examen detallado en semana 12 de gestación cuando se estudia también la translucencia nucal. Los hallazgos precoces son orientativos y se deberán reconfirmar posteriormente en el segundo trimestre.
Es recomendable el examen sistemático a través de la ecocardiografía fetal durante el embarazo frente a toda sospecha de anomalía estructural en la ecografía obstétrica, ante la presencia de factores de riesgo materno-fetales o marcadores del primer trimestre alterados.
Qué tan frecuentes son los defectos cardíacos congénitos?
Afectan a 8 de cada 1000 recién nacidos vivos y aproximadamente el 25% de estos niños tienen patología cardiovascular crítica que requerirán cirugía o cateterismo intervencionista en el primer año de vida.
Cuál es la importancia de la detección prenatal?
El conocimiento antenatal de cardiopatías severas permite dar la información adecuada sobre el seguimiento e impacto sobre el bebé, programar el nacimiento y derivación en los casos requeridos al centro de referencia más adecuado y capacitado para la recepción del recién nacido cardiópata. Esto es de vital importancia como por ejemplo cuando las grandes arterias tienen cambiada su posición normal o no se desarrollan adecuadamente.
Para reflexionar
La mayoría de los bebés con cardiopatías congénitas pueden ser diagnosticados in-útero de manera certera y en un alto porcentaje, a través de un estudio llamado Ecocardiograma Doppler Color Fetal. El mismo sirve para analizar en detalle la anatomía y función del corazón, corroborar o descartar la presencia de un defecto congénito que puede potencialmente poner en riesgo la supervivencia neonatal.
La detección precoz de una cardiopatía congénita en el periodo prenatal reduce el deterioro clínico del recién nacido pudiendo predecir y planificar el momento y lugar de nacimiento, tomar las medidas terapéutica apropiadas, disminuyendo sustancialmente la mortalidad neonatal.
Las cardiopatías congénitas más complejas pueden ser tratadas en la actualidad por procedimientos quirúrgicos o cateterismo intervencionista con excelentes resultados, lo cual mejora notablemente la sobrevida y disminuye las consecuencias a largo plazo.
Algunos defectos a veces complejos pueden escapar al diagnóstico prenatal por lo cual después del nacimiento deberá insistirse en la pesquisa de cardiopatía congénita a través del examen cardíaco y oximetría de pulso antes del alta neonatal.
El trabajo en equipo entre los distintos profesionales actuantes, el obstetra, el centro especializado en Medicina Fetal, el cardiólogo infantil dedicado al Diagnóstico Prenatal y el centro de atención perinatal, es la clave para un resultado exitoso.